Bangkok: de nuevo al tercer mundo.

Llegamos a Bangkok y después de dejar las cosas en el hotel salimos a caminar las calles cercanas del Barrio de Silom que es donde estamos parando… Primer impacto: Si en China comían en la calle en Bangkok realmente lo hacen y aún un poco más ¡!!! Es increíble la oferta culinaria que hay en la calle, obviamente comiendo absolutamente todo lo que se imaginen (acá vimos lombrices asadas que antes no las habíamos visto). 

 

Después de un breve y oloroso paseo nos fuimos a una de las callecitas cercanas al hotel  que nos recomendaba la Lonely a tomar unas cervecitas y cenar en un bar llamado Balcony.

Al rato de estar sentados en el bar, había algo que nos inquietaba respeto de lo que nos rodeaba y volvimos a agarrar la Lonely para ver si decía algo mas… y bue… una vez mas la importancia de la letra chica … estábamos sentados en pleno barrio gay, en el bar mas famoso, donde solcito era una de las pocas mujeres y digamos que la miraban con cara de pocos amigos …jejej La cena estuvo divertida, sobre todo por ver la gran cantidad de gays de la zona y como se van formando las parejas, casi todas formadas por señores algo mayores de origen occidental (en su mayoría “gringos”) con adolescentes o jóvenes de ojos rasgados. Otra cosa divertida fue cuando Gabrielito después de la sexta cerveza no le quedaba otra que ir si o si solito al baño… en fin... lo importante es que volvió rápido y sano y salvo... jejeje  Entre cervezas y mojitos nos  divertimos un poco con las situaciones que se daban en mesas cercanas y en la calle. Muy excéntrico todo.

Al otro día nos levantamos y salimos a recorrer algo de la ciudad,  tomamos el metro y después una especie de barquito colectivo, que te va llevando a lo largo del rio hasta llegar a  las cercanías del Ko Ratanakosin  que es por donde está el distrito real y la old citi. 

  

Hicimos una linda caminata entre medio de mercados callejeros (bueno acá casi todo es callejero!!!!!!) y terminamos en la entrada al Palacio Real.
 

 

Si bien nos habían avisado, obvio que nos olvidamos y al llegar al palacio nos dimos cuenta que no estábamos vestidos para la ocasión, así que nos tuvimos que poner unos pantalones/pollera larga y camisas con mangas que te prestan ahí, porque de lo contrario no nos dejaban entrar…. Les regalamos el calorrrrrrrrrrrrrr, pero una vez adentro es impresionante ver los templos y edificios, el oro que le pusieron a las construcciones y  la arquitectura que tienen. 

 

 

Nos tomamos el barquito de vuelta al hotel  pero antes degustamos algo de comida local en un restaurante thai.

Así se iba terminando nuestro primer día en Tailandia.

Si bien Bangkok es enorme y estamos seguros que queda mucho para ver, la primer impresión que nos dio es que mas allá del palacio real que es tremendamente imponente, es mas que nada una ciudad de paso, tanto para ir a conocer las históricas ciudades del norte, o bien llegar a lo mas conocido y esperado de Tailandia que son sus famosas playas.  Igualmente todo eso tendrá que esperar, porque el itinerario por estas coordenadas empieza por Vietnam…

Así, al día siguiente salimos en avión para Hanoi y nos despedimos de Tailandia por tres semanas, en las que andaremos viajando por Vietnam, Cambodia y Laos.