El avión nos dejó en un aeropuerto muy pequeño y simpático en la Isla de Koh Samui. Desde allí nos tomamos el taxi hasta el hotel, que a propósito estaba muy lindo. Frente a la cabaña teníamos la piscina con el hidromasaje y la playa a 40 metros…...
Esta Isla vendría a ser la mayor y mas importante de golfo oriental. Fácilmente te olvidas que es una isla porque moverte de una punta a la otra te lleva muchisisisimo tiempo!!! Esta súper explotada para el turismo, en su mayoría ruso, las mejores playas están en la costa este que a su vez esta como divida en tres sectores, en el norte y un poco del centro es como la onda mas backpacker, mucha gente joven y música en las playas, después le sigue una onda un poco mas tranqui, en general resort sobre el mar, y ya llegando casi al sur es la zona mas de cabarutes y Night clubs.
Lo importante para contarles de Koh Samui es que tiene unas playas buenísimas y si bien es un mar tranquilo y sin olas, tiene la temperatura perfecta para estar todo el día ahí adentro!!! Y eso hicimos!! Playa, playa y mas playa!!!
Por la noche salíamos a cenar a unos “pitucos” restaurantes y solo interrumpimos esta agobiante rutina un día que decidimos salir a conocer la isla en moto, así fue que llegamos a una Villa de Pescadores llamada Bo Phut y conocimos la Old Samui.
Pasamos por una famosa playa de la isla llamada Lamai Beach donde están Hin Ta y Him Yai (las rocas abuelo y abuela en Thai) que tienen unas formas bastantes particulares y por las que son muy visitadas en la isla.
Ese mismo día pasamos a visitar la playa Hat Chaweng donde aprovechamos a saborear una cervecita.
Después de varios días de descanso nos tomamos un ferry que nos llevó hasta la más pequeña de este conjunto de islas, Koh Tao.
Kao Tao, es súper famosa por sus buceos y muchos europeos vienen aquí para certificarse como buceadores porque es lindo y barato.
Paramos en un hotel con salida a la playa, que lo mejor que tenia era un bar sobre la arena desde donde disfrutamos de varios atardeceres increíbles!!!
Las playas de Kao Tao son buenísimas para bucear pero nada de playas para nadar y disfrutar… Son todas mas bien rocosas, con agua muy baja y están llenas de los típicos barquitos tailandeses, así que lo mejor es una buena cervecita y disfrutar del paisaje!!
Como detalle especial, a lo largo de toda la playa y en los diferentes resto/pubs, hay unos show de acrobacia con antorchas de fuego que le dan un ambiente especial a las noches.
Otra de las particularidades de la isla, es que en su playa principal tiene varias palmeras con una forma muy peculiar, que son claramente el símbolo de la isla.
Dos de los días que pasamos en la Isla fuimos a hacer buceos (dos en cada mañana), y como nuestro angelito de la guarda no nos deja ni a sol ni a sombra, ni tampoco abajo del agua, el primero de los buceos quedara en nuestra memoria por siempre… No habíamos terminado de tiranos al agua y los guías empezaron a apurarnos a todos porque les estaban avisando que había algo importante que ver a bajo …. Pasando los 20 metros vemos una sombra gigante que se acercaba directo a nosotros, y en pocos segundos nos dimos cuenta que estábamos buceando con un Wale Shark (Tiburón Ballena) algo tan cotizado por los buceadores de esta zona como difícil de ver … de hecho al día siguiente buceamos con una alemana que llevaba mas de 100 buceos en esas playas en busca de su tiburón ballena que todavía no había logrado encontrar…
Que difícil describirles lo que fue nadar un buen rato junto a ese animal gigante!!! Para empezar nos dijeron que era bebe porque “solo” media como 6/7 metros … imagínense la dimensión de ese bicho, que parecía tener tanta, la misma o mas curiosidad por nosotros, con lo cual nos daba vueltas y vueltas alrededor como si nos fuera mirando uno por uno… Monumental !!!!
Como ya se torno una costumbre el medio de trasporte es la moto, así que nos alquilamos una y fuimos a conocer las otras playas que hay en la isla, donde aprovechamos a tomar algo de sol, darnos un par de baños y hasta en algún caso hicimos algo de snorkelling.
Si bien Kao Tao era la Isla a la que menos fe le teníamos fue la que más nos gustó por la onda que tiene.
Pero como todo tiene un final, nuevamente nos subimos a un ferry para llegar a Koh Phanghan, la ciudad de la Full Moon Party (o fiesta de la luna llena) fiesta que obviamente no nos íbamos a perder y que en base a eso habíamos armado todo el itinerario.
Estuvimos alojados en un muy lindo hotel y al igual que en Koh Tao, las playas que teníamos cerca no eran muy aptas para meterse por la cantidad de rocas que hay. Igualmente en todos los casos lo compensan las hermosas piletas que tienen los hoteles.
La tarde previa a la fiesta alquilamos nuevamente una moto y nos fuimos a conocer un poco la isla, las demás playas y sobre todo Hat Rin, que es la playa del amanecer y el lugar donde se hace la famosa fiesta.
Aprovechamos a comprarnos unas remeras para estar acordes a la ocasión porque si hay algo que la fiesta tiene es un colorido increíble ¡!!!!
Durante el día de la fiesta hicimos relajo total en el hotel y ni bien caída la noche nos tomamos un transfer para ir hasta la playa de la fiesta.
Es increíble la cantidad de gente de todas partes del mundo que viene a la isla para la fiesta, de hecho tenés que reservar con mucha anticipación el hotel porque en esos días están todos fully booked!!! Obviamente si hablamos de fiesta los argentinos nos pueden faltar así que hasta donde llevamos la cuenta éramos mas de 30, lo cual considerando que estábamos en Tailandia era una suma mas que aceptable!!
La fiesta tiene un colorido increíble, con diferentes bares sobre la playa que ponen música y hacen diferentes tipos de shows en los que participan los turistas. Los más comunes tienen que ver con acrobacias con fuego.
Después de acompañar la noche con muchos mojitos nos quedamos a ver el amanecer bailando al ritmo de todas las mezclas electrónicas que se puedan imaginar que salían de los parlantes distribuidos a lo largo de la playa.
Una fiesta realmente increíble, a la luz de la luna llena que junto con las luces negras hacen que todas remeras coloridas brillen sobre la playa dándole un toque realmente especial.
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