viernes, 16 de marzo de 2012

Kilómetros y más kilómetros…..para llegar al sol !!!

Un par de días sin publicar y se pensaban que se habían librado de nosotros…??? O peor aún, se creyeron que nos habíamos olvido de Uds?? Nada de eso, acá van un par de líneas que explican mejor que nosotros en que anduvimos…

Cansados de los días nublados que nos venían tocado en el sudeste de Australia y porque al mal tiempo buena cara, tuvimos que reprogramar una vez más nuestro itinerario. El pronóstico para los próximos días no era para nada alentador así que decidimos cambiar los planes y dejar Sydney y sus alrededores para el final.  Claro que las distancias en Australia son un poco largas, con lo cual manejamos unas cuantas horas (básicamente un día entero) algo así como 900 kilómetros hasta llegar a Port Stephens donde un poco destruídos paramos a hacer noche.  



Dormimos un par de horas y a la mañana siguiente retomamos camino a  nuestro destino: Byron Bay, en la Gold Coast, algo así como la Carilo de esta zona de Australia. Una ciudad costera pequeña, pero bastante top donde la gente bien de Brisbane llega con sus tablas de surf a pasar los fines de semana.  Y puta que  valió la pena el desgaste de tanto manejo porque pudimos disfrutar de dos días de playas espectaculares.



Llegamos a la tardecita con el suficiente tiempo para tirar la casa rodante al lado del mar y salir corriendo a tomarnos unas cervecitas en la playa, a pleno Sol y rodeados de surfers barrenando unas olas espectaculares, claramente cuando quisimos ir al camping estaba “fully booked” por lo que muy preocupados y tristes decidimos volver a la playa a tomar otras cervezas mientras pensábamos donde podíamos pasar la noche. Como no se nos ocurrió nada, nos fuimos a hacer un trekking hasta el punto más al este del continente australiano, donde vas subiendo hasta un faro con unas vistas impresionantes del atardecer.





De regreso se nos fue haciendo de noche mientras bajamos por un caminito que va cruzando un bosque y al llegar como era una noche de luna llena increíble,  optamos por hacer una rica carne asada en las barbecues que hay al costado de la playa.  Simplemente fantástico !!!

Y si bien no tenemos fotos para mostrarles, acá tenemos que hacer un alto para sacarnos el sombrero y envidiar un rato a los que viven en el primer mundo. Para que se lo imaginen la cosa es así: la calle que va rodeado la playa, está sembrada de BBQ (algunas son a gas y otras son eléctricas y funcionan con paneles de luz solar) obviamente publicas y gratuitas, con sus correspondientes piletas para lavar y mesas de pic nic en frente para qué cada uno llegue con su familia, amigos, o por qué no, con la minita que te queres conquistar en una cena romántica frente a mar. Y así es, cada grupo llega, se instala en una mesa, algunos con música y birras; al lado otros en familia y charlando, usan la BBQ, cocinan,  lavan, se sientan a comer y obviamente dejan todo impecable antes de irse para que el que sigue la encuentre lista para usar. Nada mas que decir … solo soñar que algún día nuestra costanera pudiera tener algo parecido….


En fin volviendo a lo nuestro, claro que entre cervezas, faros, atardeceres, playa y luna llena, se nos vino la noche y no teníamos donde dormir, entonces con un cruce de miradas all-inistico nos dijimos… y si  vamos a tomar una cervecita al centro de la ciudad? Y daaaaaaaaaaaaaaaleeeeeeeeeeeee !!!!!  Así fue que terminamos de tomar las cervecitas, fuimos por un helado y después estacionamos la campervan en una calle cercana a la playa para dormir un rato.

Al día siguiente, luego de un delicioso desayuno en la playa, cuando el sol se puso heavy (el sol Australiano te liquida !!!!)  tomamos ruta para pasar por Brisbane rápidamente (la pensamos visitar de regreso junto con Surfers Paradise)  hasta llegar a Noosa Heads en la Sunshine Coast obviamente a tiempo para ver el atardecer y claramente directo a la playa a tomar los últimos rezagos de sol y luego al camping a orillas de la desembocadura del río con el mar. 


Noosa es una ciudad espectacular, montada sobre un laberinto de ríos que se van entrecruzando hasta llegar al mar, muchos canales, pequeños edificios y casas construidos con pequeñas playas (parece un country pero público ¡!!!), pero lo  más característico fue la cantidad de rotondas que tiene la ciudad; miles ¡!!!!!  Sin GPS es imposible  de conocer.


Esa noche y gracias a nuestros vecinos de camping, un matrimonio australiano, tuvimos una nueva re planificación de itinerario. Nos preguntaron qué íbamos hacer y siguiendo sus consejos  tachamos la mitad de las ciudades y  las cambiamos por otras tantas…  nos recomendaron ir aún más al noroeste para poder hacer mejores buceos y conocer playas de la barra de coral haciendo centro en ciudades mucho mas pequeñas, evitando las típicas mega ciudades repletas de gente, semáforos, embotellamientos y demases…).


Sabemos que venimos bastante atrasados con la escritura, pero acá los vamos a interrumpir nuevamente con otra reflexión… algo que se repite y que nos viene llamando mucho la atención desde que empezamos esta rutina de camping en New Zeland y ahora en Australia, es la cantidad de gente grande en motorhome, con sus kayak, o con sus tráiler con la lancha para salir a pescar, que pasan semanas y meses recorriendo estos lugares. Este matrimonio no era la excepción, tendrían alrededor de 60 años, su kayak para dos personas, y se habían tomado unas semanas para conocer esa parte de Australia. El recorrido que nos propusieron fue en base a uno de sus últimos viaje que habían hecho hace poco, donde habían estado 3 meses recorriendo el noreste de Australia. Lo llamativo es la calidad de vida que tiene la gente grande en estos países… no estábamos sentados frente a un matrimonio top de australianos, eran una pareja mas entre tantas otras, que estaban usando su tiempo de retiro para conocer su país, con la suficiente salud para estar arriba de su kayak remando por horas y armando y desarmando un caravan y su tráiler en cada parada y usando el tiempo de la sobremesa para hablar por celular con sus hijos para contarles en donde andan y para preguntarles a los nietos como les está yendo en la escuela… Nuevamente nada que decir… envidiable…


Bua, ya pueden sacarse esa imagen de de la cabeza, porque fotos no tenemos y salvo que vengan a Australia difícilmente la puedan ver por estos días… así que mejor los llevamos a nuestra caminata del día siguiente de la que si tenemos fotos…


Uno de los destinos importantes que la Lonely nos marcaba era dentro del Noosa National Park y hacía allí fuimos para conocerlo. Después de un trecking de casi 10 kilómetros por el bosque del parque nacional, a pleno rayo del sol (hacía como 35 grados !!!) y atravesando unos lugares con unas vistas increíbles, llegamos a una playa en Alexandría Bay, inmensa, lindísima y casi desierta (casi, porque que el  Bonus Track que no nos conto la Lonely es que nos íbamos a encontrar con más de un viejo solitario caminado por la orilla del mar en pelotas, pero ojo, con sombrerito para protegerse del sol).




Para despedirnos de Noosa, antes de agarrar ruta, pasamos a meternos al mar en la última playa que nos faltaba conocer de la ciudad y seguimos con nuestra travesía hacia el noreste del país.



Esta vez y gracias a la recomendación de los señores del camping, nos tocaba manejar unos cuantos kilómetros (cerca de 1800!!) con lo cual lo tomamos con calma (recuerden que andamos en un camión y que no se puede pasar de los 100 Km por hora de velocidad ¡!!!!!)  Así que hicimos una parada en Gin Gin, en un camping de pescadores a la orilla de un lago, que acompañamos con unas costillas de cordero espectaculares!!!)  y bien tempranito seguimos camino sin parar rumbo al norte.

Todo el camino está plagado de plantaciones de caña de azúcar.  Es increíble la cantidad de kms y kms de plantaciones, parece que desde Australia sale azúcar para todo el mundo!!  Gracias a una importante  tormenta estuvimos obligados a parar al costado del camino para hacer noche en una “rest area”  (son lugares especialmente diseñados al costado de las rutas para que descanses cuando te da sueño, “stop, revive, survive”). Nos levantamos tempranito y volvimos a agarrar ruta, después de manejar otros 900 kilómetros llegamos a nuestro destino final en Port Douglas (la ciudad más cercana a la Gran barrera de coral)  para descubrir donde quedaba el camping, rezar que nos admitieran a pesar de la hora y desmayarnos hasta el día siguiente.

A la mañana el calor y la humedad nos dieron la bienvenida a las tierras de la barrera de coral …. después de hacer una pequeña caminata por el puerto y la ciudad, nos fuimos a la playa que nos quedaba a dos cuadras de nuestro camping.  

Y vaya sorpresa que nos pegamos !! Antes de llegar a la playa había todo tipo de carteles que indicaban que había aguas vivas (y claro, pensamos… como en todos lados, pero acá por lo menos te avisan!!) pero eso no era nada, los carteles también te advertían que no solo había aguas vivas, sino que también había cocodrilos !!!  Si, si, así como lo escuchan, 40 grados de calor, unas playas hermosas y casi que no te podés meter al agua !!!!

 





Bajamos a la playa y cuando todavía no habíamos salido del asombro del cartel de los cocodrilos y de las botellas de vinagre que te ponen en caso de picadura, nos encontramos que desde la orilla nacía un gran cuadrado de flotadores plásticos blancos que  son el perímetro de una red muy finita que ponen para que te puedas meter al agua en una especie de pileta  protegida. Señalada con banderas y un guardavidas que está ahí para ir actualizando una especie de termómetro que va marcando la posibilidad de que igualmente haya aguas vivías dentro de la red, y para curarte en el caso de picaduras.



Al día siguiente había llegado el momento!! Tantas horas de manejo y tanto esfuerzo para estar en la barrera de coral empezaron a cobrar sentido.. bien tempranito nos pasaron a buscar por el camping para hacer  un tour de todo el día buceando en la gran barrera de coral.  Simplemente fantástico !!! Agua cristalina, a 30 grados sin necesidad de casi ningún tipo de traje (el casi, es porque lo que te dan es un traje de protección por las aguas vivas)  peces de todos los colores que se puedan imaginar, algún que otro tiburón y tortuga,  fue muy lindo (aunque a los dos nos gustó más el  buceo de la Polinesia!!!). Un poco de sol en la cubierta del barco, agua azul y cristalina por todos lados  y a última hora volvimos a Port Douglas.
 




 
Y bue, una nueva mañana y de vuelta a la ruta.. ahora empezábamos a bajar de regreso hacia Sydney, aunque esta vez pinta mucho más placentero porque vamos a ir parando en todas las playas y lugares interesantes sin tener que manejar tanto!!!

La primer parada fue en Palm Cove Beach, una muy muy linda playa  aunque con el mismo problemita de los cocodrilos y aguas vivas… y si, los corrales del flotador blanco empezaron a ser parte del paisaje habitual de  toda playa de la zona.




La siguiente escala fue en Cairns, la ciudad mas importante del Noreste de Australia, es como la base de todos los tours que hay hacia la gran barrera de coral y lo loco es que es una ciudad que no tiene playas. Si, si, como lo leen, tiene una gran costanera pero sin playas, y como hace mucho calor todo el año, en el centro de la ciudad y contra la costa existe una gran pileta (o piscina) pública donde todo el mundo va a meterse y refrescarse a lo largo del día.  Es como un parque, con barbecues a los costados, lugares para hacer camping, una playita de arena, y aunque les parezca mentira el agua está limpia, cristalina y fresquita.  Si, si, mas cosas del primer mundo que son difíciles de entender para nosotros.




Esa noche, y después de algo mas de 40 días de casa rodante decidimos dormir en hotel para poder quedarnos en el centro y disfrutar del sábado a la noche saliendo a cenar y tomando unas cervecitas  por ahí. Como explicarles la sensación de volver a dormir en una cama y de tener un baño para nosotros solos!!! La emoción no nos dejaba decidir si meternos en la cama, si pegarnos una ducha, si prender el plasma de 47 pulgadas de la habitación y lo peor… teníamos que dejar ese templo del descanso para irnos a caminar por el centro!!!   

A pesar del plasma, la cama, la ducha y otros etc´s, firmes como rulo de estatua estábamos caminando por la costanera en busca de nuestra cena, cuando nos llamo la atención algo muy particular, un chillido bastante fuerte que venía desde arriba y que no era ningún tipo de pájaro conocido, miramos hacia la copa de los árboles y estaba plagado de murciélagos gigantes, si, si, alguna vez los habíamos visto en Temaiken pero de ahí a que vuelen al lado tuyo es toda una gran diferencia….. Extrañamente parecíamos ser los únicos sorprendidos con la situación, mientras turistas y murciélagos comparten amistosamente la noche de Cairns…


A la mañana siguiente y después de pasar por un shopping que tiene muchos outlets de marcas conocidas (unas pequeñas compras en quicksilver de lycras y ropa para protegerse del sol) seguimos nuestro camino hacia Townsville para hacer noche y empezar nuestro recorrido por las islas mas paradisiacas de la costa este de Australia.

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